Martin Gore, David Gahan y Andrew Fletcher, integrantes de la banda inglesa Depeche Mode, se presentarán en Lima el 13 de octubre.
Ricardo Rivadeneira Carbo | rrivadeneira@radiocity.com.ec
Algo raro sucede en Lima. El cielo se ha partido por la mitad, dejando que una nube cósmica de espacio temporal abra una brecha de tiempo incalculable, la cual ha puesto a toda la ciudad de cabeza.
Como si hubiésemos arrancado distintas páginas de historias y relatos de ciencia ficción y las pegáramos entre sí, tendríamos un fabuloso collage de ideas corrompidas pero fascinantes, de donde se destaca lo que se conoce como realidad paralela.
Nuestros hermanos del sur tienen suficientes razones para celebrar, pues desde hace ya dos años han recibido la visita de reconocidos artistas internacionales, quienes ahora consideran sus escenarios como paradas obligadas en sus distintas giras, algo que difiere mucho de lo que sucede en el Ecuador. Los dinosaurios embalsamados e intérpretes del género romántico latino que se cruzan por nuestras ciudades fueron el punto de partida para que los empresarios peruanos hayan tomado cartas en el asunto.
En una reciente entrevista con Coqui Fernández, promotor musical peruano, responsable del éxito de su empresa People & Music, destaca dos puntos importantes dentro del cambio en la escena de conciertos peruanos. Admite que la saturación de artistas como Luis Miguel, Ricardo Montaner y el mismo grupo Maná alegraba a muchas personas, pero existía un nicho insatisfecho que demandaba otro tipo de música.
Pero el cambio principal se debe a una ley aceptada por el gobierno del Perú, que logró eliminar una reforma mediante la cual la municipalidad recibía el 15% de la taquilla total, para realizar el arreglo y la limpieza de los lugares públicos dañados o ensuciados por los asistentes a los diversos recitales.
Esto representaba una pérdida enorme para los promotores y empresas encargadas de los espectáculos, impidiendo que exista un desarrollo adecuado y una ganancia medida para satisfacer los gustos del público. Este impuesto, según palabras de Fernández, era algo incoherente y antiético. A esto se sumó la reducción del impuesto a la renta al 15%; antes, un artista debía pagar el 30% de sus honorarios.
El cambio repentino para los peruanos sucedió cuando se anunció la llegada de la extravagante y talentosa Bjork en noviembre del 2007. Durante el 2008, bandas de la talla de Collective Soul también hicieron su llegada, al igual que la legendaria agrupación Deep Purple. Goo Goo Dolls y Megadeth seguían avisando la llegada de grandes conciertos en Lima. Artistas para todos los gustos hicieron su aparición, desde el gran Fito Páez, pasando por la gran Mercedes Sosa, y hasta el mismo Boy George mostraba su maquillaje.
Ya para octubre, Andrés Calamaro y Los Fabulosos Cadillacs lideraban la invasión de estrellas que aparecerían en los meses finales del 2008. Duran Duran, Cyndi Lauper y Kylie Minogue llevaron el pop, mientras que Jesus and the Mary Chain y Animal Collective trajeron lo alternativo y experimental. R.E.M. y Travis marcaron un final excepcional del inicio de un futuro prometedor para Lima y su agenda de conciertos.
En el 2009 ya han sido visitados por Peter Gabriel, James Blunt, Orishas, B52’s, The New York Dolls, Iron Maiden, Kiss y hasta The Backstreet Boys mostraron que todavía tienen algo de relevancia para su público adolescente, lo que no impide que otro público llene un auditorio para ver a Andrea Bocelli. La semana pasada recibieron a la banda británica Oasis, mientras se confirmó la llegada de Depeche Mode para octubre y también la posible visita de Sir Paul McCartney.
Las comparaciones entre el Ecuador y Perú son vastas y complicadas; en el tema de conciertos, su numerosa población siempre le dará la ventaja, pero quizá podríamos empezar con presentaciones más exclusivas, más íntimas, en teatros y escenarios pequeños que no solo suplan la demanda, sino que enseñen y entreguen algo más que entretenimiento, cultura. Mientras la realidad paralela limeña se convierte en una verdad, nosotros nos mantenemos en el mismo estado donde hemos seguido por varios años, dormidos.
EL AGUACATE en Radio City: FM 89.3 Guayaquil y FM 99.7 la Península, de lunes a viernes, 18:00
Interesante nota sobre la movida del espectáculo rockero en Lima, lo que veinticinco años atrás fue solamente un sueño. Hubo que irse a Rio o algún lugar de los Estados Unidos para alcanzar a las grandes estrellas.
ResponderEliminarMe gustó aquello de "nuestros hermanos del sur". Y ojalá que el mercado sudamericano se abra a otras latitudes, incluyendo la ecuatoriana (aunque nos hayan ganado hoy en fútbol).
Saludos,
JL